Al parecer, siguiendo las hipótesis de D. Lehoux y otros los 30 orificios contaban días lunares. Los días lunares, por otro lado, cuentan desde el primer día (probablemente tanto luna llena como nueva) hasta el día 30 (final de ese ciclo lunar) y luego vuelta a empezar. Estos días lunares tienen una significación astrológica en muchos textos romanos, incluyendo Las Geórgicasde Virgilio, que nos cuenta que el decimoséptimo día de la luna es propicio para plantar la vid y el noveno día, afortunado para los fugitivos y desafortunado para los ladrones (Geor. I, 277-8; Plinio NH XVIII, 21). Esta hipótesis de que los números del I al XXX parecen señalar los días lunares está muy reforzada por la evidencia comparativa, ya que las secuencias de 30 días son comunes en los parapegmata latinos, y ninguno tiene una secuencia que llegue hasta 31.
Aquí tenemos un bloque de pasta preparado ya para comenzar a reconstruir un parapegma.
4 comentarios:
Muy bien, así me gusta, que sigas de profe enseñándonos cositas neuvas :-)
Juanvi, veges si et sembla interessant aquest enllaç per a les teues investigacions de professor Bacterio: exposició a Florència. Ves-hi i ens portes unes fotes. Valete!
Juanvi,
sólo quiero recordarte que los miembros de LA SECTA te seguiremos allí donde tu Fragua nos guíe, ansiosos por probar nuevas propuestas y ponerlas en práctica. Los Centros (en especial los departamentos de tecnología) nos van a tener que dejar un hueco en sus talleres a los clásicos para esas reconstrucciones tan maravillosas que presentas.
Felicidades por la iniciativa de este blog. Me parece que puede ser muy interesante para todos y, para mí, muy útil. Saludos cordiales.
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